El Consell de Govern de 24 de julio, acordó ordenar la revisión del Plan Hidrológico de las Islas Baleares correspondiente al segundo ciclo 2015-2021, aprobado mediante Real Decreto 701/2015 de 17 de julio.
Ya he manifestado mi opinión de que debería haberse solicitado al Ministerio (MAGRAMA) la devolución del Plan para su revisión, antes de su aprobación por el Consejo de Ministros. Y ello por diversas razones: por estrategia política, por irregularidades denunciadas en su tramitación, por una cuestión de facilidad de revisión en un documento todavía no aprobado y por una cuestión de plazos.
En estos momentos, esto es agua pasada, el Plan ya está aprobado. Hay que felicitar al Conseller de Medio Ambiente y a la Directora General de Recursos Hídricos, por la rapidez de reacción en proponer al Consell de Govern la revisión anticipada del Plan.
El cuatrienio negro de Company ha dejado una administración hidráulica desestructurada y desorientada. Con la necesaria colaboración de 3-4 funcionarios serviles e incompetentes, también ha dejado una normativa de Plan Hidrológico inaceptable para Europa.
Después de cuatro años sin dirección, de desorden organizativo, de negativas ante las iniciativas de los técnicos, de desregulación normativa y desprotección del dominio público hidráulico al servicio de unos pocos, el nuevo equipo se encuentra con una tarea ingente. No por la revisión del Plan Hidrológico, para la que tanto el equipo político como el técnico están sobradamente preparados, sino por la necesidad de estructurar de nuevo la Dirección General de Recursos Hídricos y conseguir ilusionar a los funcionarios para la nueva andadura.
Ello sin contar la necesidad de poner orden y hacer funcionar la Agencia Balear del Agua y Calidad Ambiental (ABAQUA), tras un largo periodo que va más allá del cuatrienio negro.
La irresponsabilidad, prepotencia e incompetencia de Company y su equipo, ha puesto en riesgo, con un Plan Hidrológico que la Comisión Europea no acepta, la percepción futura de las ayudas de la PAC y para el Plan de Desarrollo Rural. Le queda al nuevo gobierno la labor de revisar el Plan, que la Comisión Europea lo acepte y evitar la sanción que repercutiría en los agricultores a los que Company dice defender.
Al hilo de la exposición de motivos que justifica la revisión del Plan, conviene hacer algunas reflexiones. La contundencia del informe de la Comisión tras la reunión bilateral, es consecuencia fundamentalmente, de las detalladas denuncias planteadas por asociaciones ecologistas y profesionales, expertos y partidos políticos (entre ellos el que actualmente gestiona la conselleria).
En la reunión que mantuve en Bruselas en octubre de 2014 con los funcionarios de la Comisión, se me manifestó que las denuncias y la abundante documentación aneja aportada, iban a ser muy importantes para profundizar en el informe. Por cierto, llamó mucho la atención entre otros aspectos, el gráfico de contaminación por nitratos en Sa Pobla (Mallorca) durante los últimos 15 años, frente al contenido del art. 133.1 de la Normativa aprobada, que dice: “En caso de que la administración hidráulica o la administración responsable de la gestión agrícola y ganadera detecten episodios de contaminación por nitratos de las aguas subterráneas, de origen agrícola y/o ganadero …”. También interesaron mucho los planos de isonitratos de Mallorca y Menorca. Con estos datos, la Comisión no va a admitir eufemismos como: “episodio de contaminación” ni subterfugios para eludir responsabilidades.
El informe de la Comisión Europea (marzo 2015) llegó con tiempo suficiente para integrar la mayoría de los aspectos, sin perjuicio de que algunos tuvieran que posponerse. En la mayoría de ellos, no había más que recuperar el contenido de la Normativa de 2011. El problema es que Bielén Company no iba a dar su brazo a torcer ni tenía intención de irse sin dejar aprobado el Plan y mucho menos de integrar en el mismo, los aspectos del informe de la Comisión Europea que afectan al sector agrícola y que, aunque en el informe se plantean con carácter general para todo el Estado, son muy relevantes para la Comisión, en especial en el caso de Baleares.
Además de los temas específicos para Baleares (acciones 83, 84, 85 y 86), destacan por su incidencia en los temas agrarios, las acciones 60 a 66 y en aspectos de recuperación de costes, las acciones 75 y 79. Conviene no olvidarlo. La Comisión Europea no lo olvida.
ADENDA: creo conveniente poner aquí mi carta publicada en Diario de Mallorca el pasado 15 de abril. Company no asumió su responsabilidad. La ciudadanía sí, hoy está en la oposición.